Siempre que digo que desciendo de Tajueco la gente me dice “el pueblo de los cachorros”, ¡¡¡y qué verdad!!! Mis abuelos fueron alfareros y todavía conservo algunas piezas de allí. Alfonso Almazán sigue con el oficio, tuvo la suerte de salir en un reportaje de la revista VOGUE, ahí es nada. La que se preparó cuando se supo que salía en una revista de prestigio.
Tajueco es tradición y cultura. Es el único pueblo de Soria en que se canta a las Ánimas la Noche de los Santos y cuando llega el Corpus se bendice a todos los niños nacidos el año anterios mediante estandartes y pendones que portan los mozos. Para que luego digan que en los pueblos no hay vida.
Como cualquier pueblo también celebran a su patrón, San Antonio, el segundo fin de semana de junio. Antes de la misa se procesiona el Santo por el pueblo y se subastan unos roscones típicos. La misa mayor se celebra en la Iglesia de San Pedro, el edificio histórico-artístico más importante de Tajueco. Y como no hay pueblo sin dos fiestas, Tajueco no se iba a quedar atrás y en octubre celebran San Roque, el último fin de semana del mes. Ah!! Qué no se me olvide!! En agosto los hijos del pueblo realizan varías actividades en las que todos los habitantes y visitantes participan.
Cuando vayáis a Tajueco quedaros con ese olor tan característico a pino y resina. No dejéis de visitar sus fuentes y senderos, y sobre todo, no os vayáis sin comprar un “botijillo”.
Muchas gracias a LAURA SERRANO ISLA.
Os dejamos este enlace si queréis conocer el pueblo con más detalle.