Osona forma parte, junto con Valderrueda, del municipio de Fuentepinilla y se encuentra en la carretera que desde Berlanga de Duero lleva a Soria, antes de pasar por Quintana Redonda.
En lo alto del pueblo destaca la iglesia de La cátedra de San Pedro en Antioquía, con una notable portada románica donde llaman la atención nueve canecillos de cabezas humanas y animales con un oso en el centro (Oso=Osona), y un tosco relieve de un peregrino.
En el interior, un retablo barroco de madera, con el nicho central dorado, ocupado por la figura sedente de San Pedro. Depositado en los museos catedralicios, un frontal de altar con los Apóstoles rodeando un Cristo en majestad formó parte de las exposiciones de Las Edades del Hombre de Ponferrada y Soria. También están en deposito las piezas de plata, entre ellas un incensario de Francisco del Bado, desconocido por los estudiosos de la platería. Otras alhajas fueron robadas por los franceses en 1808, cuando también destrozaron casas y pósito.
Desde la carretera es visible la emita de Nuestra Señora de la Asunción.
En la plaza, un frontón de ladrillo de 1902, forma parte de los edificios municipales, junto con la escuela vieja, actual Consultorio Médico. La escuela nueva, un edificio exento, con amplios ventanales al sur, fue inaugurada en 1927. La fuente, pilón y lavadero son de 1922.
Figuras importantes
Dos figuras prominentes en el mundo de la educación han nacido en Osona: Vicente Moñux, que fundaría en Siguenza el colegio de la Sagrada Familia. El otro es Gervasio Manrique, Inspector de Primera Enseñanza, impulsor de la construcción de escuelas en la provincia. Fue represaliado tras la guerra civil, el primero firme defensor de la formación religiosa de los maestros, el segundo partidario de la escuela laica. En el léxico soriano, muchas palabras fueron recogidas en Osona o pueblos cercanos por D. Gervasio.
Las fiestas dedicadas a San Antonio de Padua fueron trasladas en 1902 del 13 de junio al 13 de septiembre. Así es como quedaron así unidas a la procesión a la ermita del 14 de septiembre. Actualmente se celeban en agosto desde hace más de 10 años. Terminan con una balonada en que chicos y grandes disfrutan dando patadas en la plaza a decenas de balones de playa.
Muchas gracias a Carmelo Lafuente por dedicar su tiempo y amor a su pueblo.