Pintoresco pueblo serrano a 1.200 metros de altitud a 6 kilómetros de San Pedro Manrique, por lo tanto incluido en las Tierras Altas. Hablamos de Matasejún.
Rodeado de suaves cumbres, pastos, tierras cerealistas, y varios bosques que invitan al senderismo: los extensos pinares de la Alcarama, la Dehesa de La Mata (con su Fuente del Haya), y los bosques de Ribera (con su precioso camino al antiguo barrio del Molino de Romero Gil).
Paso obligado del sendero de la Vuelta a la Tierra de San Pedro, que lo conecta con Ventosa, San Pedro Manrique y Sarnago. Dirección a Sarnago conecta con el conocido GR 86 Ibérico Soriano.
Pueblo de pasado trashumante, principal actividad hasta mitad del siglo XX. De este pasado quedan como vestigios algunas grandes casonas de los principales ganaderos del pueblo, emigrados a tierras andaluzas. Aun así, hoy en día es uno de los escasos pueblos de Tierras Altas en el que poder disfrutar de la música de los cencerros de un rebaño de ovejas.
El pueblo
Singular es su trazado urbano, con dos barrios, cada uno con su horno público. El patrimonio es rico y podemos nombrar la iglesia de Santo Domingo de Silos, la ermita de San Roque o el yacimiento de Icnitas de Las Adoberas, muy próximo al Lavadero. Tiene calles curiosas hasta las que se acercaban los lobos el siglo pasado, como el Callejón del Lobo. Es un pueblo tranquilo, habitado todo el año, con un caserío bastante rehabilitado.
Matasejún, con su pueblo anejo de Valdelavilla, se fusionó en 1972 con el Ayuntamiento de San Pedro Manrique. Desde entonces se ha querido seguir dando vida al pueblo, creando su Asociación en 2002. Y organizando actos a lo largo del año: las Móndidas y Mozo del Ramo, la Fiesta del Judas, la Trinidad, las Jornadas culturales de agosto, y las fiestas patronales del 15 y 16 agosto.
Muchas gracias a la Asociación de Matasejún por el artículo. Podéis tener más información pinchando aquí.