Viajamos al Valle de la Mantequilla, a tan solo 20 min de la capital a conocer uno de esos pueblos situados en la llamada Suiza Soriana.
Y esque no es para menos….La panorámica que podemos observar desde la colina donde se situa este pueblo al valle es impresionante.
El entorno invita a hacer rutas de senderismo y a recorrer el valle en bici para visitar los diferentes pueblos primos hermanos que guardan el mismo encanto de casas de influencia sureña como Sotillo del Rincón o Molinos de Razón.
Si el paisaje te gusta el pueblo no es menos bonito:
Las típicas casas serranas con paredes encaladas que inundan la localidad, influencia traída desde el Sur por los pastores trashumantes y comerciantes de ganado en siglos pasados llamarán tu atención porque se repiten a lo largo de todas sus calles.
De piedra son también las casonas, típicas de la comarca. De ganaderos trashumantes ricos unos y enriquecidos los otros, en otras tierras distintas de Castilla, más prósperas. Por eso es usual escuchar acentos sureños durante los meses del verano. Gente que vuelve a la tierra de sus padres y abuelos a pasar el verano y continuar manteniendo en buen estado sus viviendas.
Como casi todos los pobladores de El Valle, también en Villar del Ala, marchaban a Extremadura como pastores y a Andalucia a moler el aceite.
La tradición nos relata que una epidemia de cólera a principios de siglo hizo estragos en todo El Valle, respetando tan solo este lugar. Es por ello que profesan gran devoción a San Roque, al que celebran casi todas las fiestas durante el mes de agosto.
El día 16, hacen una bonita procesión en la que subastan rollos y los banzos portadores de la imagen. Luego se bebe vino en vasos de plata. A finales de agosto, se celebra la novena a San Roque, hacen una hoguera y bailan alrededor de ella al son de los gaiteros.
Un saludo, nos vemos pronto en tierras sorianas.