En la ribera derecha del río Duero, casi en el límite con Burgos y perteneciente al ayuntamiento de Langa de Duero, se encuentran las formaciones rocosas de Bocigas de Perales, paraje propio del lejano oeste o de alguna película rodada en Marte
Antiguamente Bocigas era un lago, de ahí que tengan las rocas un escarpado tan especial. Por eso el pueblo está como en un pozo. Ahora sse agrupa en un valle rodeado por un original fenómeno geológico: los farallones rocosos kársticos. La erosión ha esculpido caprichosas formas en tonos rojizos, formando varios grupos de rocas.
Entre los parajes, destaca el paraje conocido como la «Camarilla de los Moros«, una suerte de cueva que cuenta con una puerta picada en la piedra por la que (dice la leyenda) se desciende al río Perales. También se dice que detrás de esa puerta hay pasadizos que dan a otros sitios. También es de destacar la «Puerta del Sol» y «La Nariz de la Bruja».
Aprovechando nuestro paso por Bocigas de Perales, os vamos a contar otra anécdota. Gentilicio de Bocigas de Perales: bocigueños, pero sus habitantes eran apodados los «atravesaos» porque quisieron meter un pendón por la puerta «atravesao».