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Soria, pueblo a pueblo: Quintanilla de Nuño Pedro

Vistas a Quinanilla de Nuño Pedro

Vistas a Quinanilla de Nuño Pedro

Quintanilla de Nuño Pedro es un pequeño pueblo que se localiza entre Guijosa y Alcubilla de Avellaneda, por lo que se encuentra en esas maravillosas tierras del Cid Campeador, es decir, en la provincia de Soria.


Hay innumerables motivos por los que visitar esta aldea, pero lo más característico es la naturaleza y la tranquilidad que brinda. El monte, un bosque de encinas y pinos, te hace sentir como si fueras el rey del mundo, tú, el olor a tierra húmeda, los rayos de sol que se hacen hueco entre las hojas de los árboles. Son sentimientos que no podrás alcanzar en ningún otro lugar.


Lo mejor del mundo es volver de pasear y ver que la plaza está abarrotada de gente. De niños con bicis, de jóvenes jugando al frontón y de abuelillas echando la partida de la tarde.

Tomarse un refrigerio en “El Lagar” (que adquiere este nombre porque antaño era el lugar donde se reunían nuestros antepasados para hacer el vino) y ver la historia plasmada en las paredes. Intentar reconocer a las personas que aparecen en las fotografías con tus amigos y observar los materiales con los que se araba la tierra y se trabajaba en el campo, te hace entender cómo ha cambiado la vida en tan poco tiempo y, al mismo tiempo, presencias de una manera brutal el paso del tiempo.

Quintanilla es villa


No podemos olvidar el gran cambio que ha sufrido el rollo de justicia de esta villa, pues hace un par de años sufrió una remodelación que le permitió volver a su estado original y dejó de ser la fuente principal de la plaza (que actualmente se encuentra a escasos metros de éste).


Los alrededores de Quintanilla de Nuño Pedro son magníficos para pasear. En un mismo camino puedes contemplar los campos de cultivo, los hermosos girasoles y los terrenos de trigo. Uno de los más entrañables, es el camino que te lleva hacia el río Pilde, en el que la fila de chopos te ofrece sombra durante todo el día, y los niños pueden tirar pequeños cantos al río y ver cómo se zambullen.

Muchas gracias a Alejandra Brudke por sus hermosas palabras sobre su pueblo. Si queréis conocer más os dejamos su Facebook.

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